Acerca de Nosotros
Somos una organización feminista peruana que defiende los derechos humanos, en particular los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, promoviendo su libre ejercicio y cuestionando el paradigma cultural hegemónico sobre las mujeres y su sexualidad.
Luchamos contra toda forma de discriminación y violación de los derechos humanos. En ese sentido, promovemos un Estado laico donde se asegure un trato igualitario sin que medie diferencia por religiones y/o convicciones. Ello en la práctica política significa una vigilancia constante para que no exista discriminación alguna en contra de las personas en el ejercicio de sus derechos, especialmente los sexuales y reproductivos, independientemente de su sexo, origen étnico, capacidades físicas, orientación sexual entre otros.
Proponemos la transformación de las relaciones íntimas, económicas, sociales y políticas.Tenemos la convicción de que solo la intervención integral puede generar cambios que trasciendan lo formal y repercutan en la vivencia de las personas. Por ello, en cada una de nuestras acciones trabajamos de manera exhaustiva e interdisciplinaria. Nuestro equipo profesional cuenta con abogadas, psicólogas, sociólogas, trabajadoras sociales y comunicadoras sociales.
Actualmente, trabajamos en seis regiones del Perú: Arequipa, Cajamarca, Huancavelica, San Martín, Junín y Lima. Desde nuestras experiencias descentralizadas, articulamos estrategias a nivel local, nacional y global para erradicar el machismo, la misoginia, la lesbofobia y toda otra forma de discriminación.
DEMUS se fundó en el año 1987, cuando cuatro abogadas con una apuesta política por el feminismo decidieron crear un espacio donde el movimiento social pudiera forjar estrategias sostenidas y focalizadas desde el derecho, para intervenir en él, disputarlo, transformarlo y usarlo como herramienta para la incidencia. En los inicios, DEMUS tomó como punto de partida la defensa del derecho a una vida libre de violencia para las mujeres. Más adelante, en estos 28 años de trabajo, los ámbitos de intervención han trascendido el espacio jurídico, para abordar lo social, político, cultural y contracultural; valorando e incorporando los aportes de otras disciplinas como las humanidades, la psicología, las ciencias sociales, las ciencias de la comunicación y las múltiples experiencias de aprendizaje y de vida de quienes nos acompañan en el camino.
En el 2007, enriquecemos nuestra comprensión de la lucha contra la violencia de género: física psicológica y sexual; ya no solo como expresión de desigualdad y discriminación sino de la falta de reconocimiento, respeto y garantías para la autonomía. Esto en concordancia con el principio institucional de la defensa de los derechos sexuales y reproductivos, lo que en ocasiones nos ha llevado a enfrentar la impunidad que suele rodear la vulneración de los derechos de las mujeres, persistiendo en la lucha por el acceso a la justicia para las mismas.
Hoy continuamos trabajando por la defensa de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, así como por las garantías de derechos a personas LGBTI. Apostamos por la despenalización del aborto, para la efectiva autonomía de los cuerpos y proyectos de vida de las mujeres peruanas. Incidimos por el acceso a la justicia y respeto a la dignidad de las víctimas de violencia. Enfrentamos permanentemente la cultura de la discriminación machista, misógina y homofóbica que justifica la violencia sexual, así como las violaciones a los derechos humanos en contextos de conflictos armados, conflictos medio ambientales y/o dictaduras.
Objetivos
Nuestro objetivo principal es promover que el Estado y la sociedad civil reconozcan, respeten y garanticen la libertad sexual de las mujeres en el marco de su autonomía.
Nos proponemos lograr que el Estado adopte medidas legislativas, de política pública y en justicia para el reconocimiento y garantía en derechos sexuales y derechos reproductivos vinculados a la autonomía sexual de las mujeres.
Además buscamos que la sociedad civil organizada (feministas, movimientos sociales y colectivos de DDHH), figuras públicas, líderes y lideresas de opinión, coloquen en la agenda pública el derecho a la autonomía de las mujeres, con énfasis en autonomía sexual, al abordar las vulneraciones de derechos sexuales y reproductivos.
